Casas Baldúz.
Guardiola de Berguedà.

FECHA

Proyecto 2003
Obra 2004

SUPERFÍCIE

579 m²

ARQUITECTOS

Mònica Martínez
Joan Milelire

EQUIPO

Juan Pablo Adalia (Cálculo de estructura)
Jordi Llobet (Arquitecto técnico)
Mariano García (Contratista)

Dos jóvenes hermanos tienen un terreno donde desean construir sus futuras casas. Uno de ellos se dedica a la construcción y solicita poder participar en la ejecución. Aunque las necesidades de ambos son distintas y cambiarán en los próximos años, desean disponer de viviendas iguales, con un diseño moderno y actual que a la vez se adapte al paso del tiempo.

INTRODUCCIÓN AL PROYECTO

Solicitan disponer de un amplio estacionamiento compartido que pueda dar cabida a sus vehículos y los de otros familiares que residen en el pueblo. El solar debe albergar, según la normativa, un edificio plurifamiliar, por lo que no se pueden construir dos casas adosadas.

El municipio experimenta condiciones climáticas extremas, con temperaturas tanto frías como calurosas.

Este proyecto marca nuestro primer encargo de edificación, además de tratarse de un proyecto para unos familiares, y por tanto lo abordamos con mucha ilusión y dedicación.

Se enfoca el diseño en alcanzar una uniformidad visual del conjunto, al tiempo que se consideran las necesidades específicas de cada cliente. Es esencial que el aspecto exterior refleje una apariencia unificada.

Debido a requisitos normativos, se requiere una fachada principal de piedra, que debe enfrentarse a condiciones climáticas extremas. El cliente solicita el uso de hormigón armado para la estructura, dado que está familiarizado con esta técnica y tiene la capacidad de ejecutarla por sí mismo.

El conjunto adquiere cohesión visual, con un único acceso peatonal, a pesar de que la distribución comprende dos viviendas. Ambas están diseñadas para volcarse armoniosamente al patio posterior y aprovechar la luz natural, facilitando también la ventilación.

La fachada norte se construye con doble hoja, un recurso novedoso en este momento. La hoja exterior se cubre con piedra natural suspendida mediante soportes de acero inoxidable. Las ventanas de dimensiones reducidas reducen las pérdidas térmicas.

Ambas viviendas se disponen para albergar las áreas principales, dando al jardín posterior, orientado favorablemente y con buenas vistas. La volumetría que se adapta orgánicamente al entorno, generando una escala adecuada.

RESULTADO FINAL

Créditos

FOTOGRAFÍA

Jordi Surroca

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